El guardapolvo, o fuelle protector, es una funda flexible y resistente que se instala en el vástago del amortiguador. Su propósito principal es proteger la superficie cromada del vástago de la suciedad, el lodo, la sal, las rocas y otros escombros que pueden dañarlo.
Protección del Vástago: El vástago del amortiguador se mueve constantemente dentro y fuera del cuerpo del amortiguador. Si el polvo y las partículas abrasivas se adhieren a él, pueden rayar la superficie. Estos rayones, por pequeños que sean, pueden dañar los sellos internos del amortiguador.
Prolongación de la Vida Útil: Un sello dañado causará una fuga de aceite y gas, lo que lleva a una pérdida de rendimiento del amortiguador y, eventualmente, a su falla. Al proteger el vástago, el guardapolvo asegura que los sellos duren más tiempo y que el amortiguador mantenga su rendimiento óptimo.